Cada vez son más los padres que valoran la importancia de revisar y cuidar la columna vertebral de los niños. Las malas posturas, los traumatismos por caídas, las largas horas sentados en clase, las pesadas mochilas, una alimentación con exceso de azúcar, etc son algunos de los traumas que pueden producir estrés físico, químico o emocional, afectando a la columna vertebral y al sistema nervioso.