El dolor de cabeza siempre es una señal de alerta de que algo no está funcionando correctamente. Las causas son diversas aunque la más común suele ser por tensión o estrés en el sistema nervioso.
Cuando las vértebras cervicales no se encuentran en su posición correcta, los músculos del cuello deben trabajar en exceso para compensar este desajuste, llegando a producir fuertes contracturas. Si este problema no se corrige a tiempo, a largo plazo puede provocar desgaste en la articulación, conocido como artrosis vertebral, o incluso una hernia discal. Los analgésicos y antiinflamatorios alivian la sensación de dolor enmascarando el síntoma, pero no actúan sobre el origen o la causa.
Las migrañas se producen por la constricción de los vasos sanguíneos de la cabeza. Cuando posteriormente se dilatan, se produce la sensación de dolor. En algunos casos pueden ser de origen hereditario, no obstante, no es algo normal y deben tratarse debidamente. Las personas que padecen migrañas, a menudo sufren trastornos espinales que afectan a la parte del sistema nervioso encargada de controlar la función de los vasos sanguíneos. La quiropráctica ayuda a corregir las disfunciones de la columna vertebral, mejorando y aliviando síntomas como las migrañas o el dolor de cabeza.
Los mareos o vértigos pueden tener su origen en las vértebras cervicales. La sensación de mareo puede ser producida por fallos mecánicos en las vértebras cervicales, afectando al sistema nervioso.
La quiropráctica corrige la posición de las vértebras cervicales para liberar los nervios pinzados, evitando alteraciones en la sensación de equilibrio, como son los mareos o vértigos.