La ciática es causada por la comprensión del nervio ciático, a la altura de la cuarta lumbar y el tercer segmento del sacro. El nervio ciático es el más grande y largo del cuerpo.
El dolor de ciática suele ir desde la zona lumbar hacia las nalgas y las piernas, llegando incluso hasta el pie. Normalmente se siente en la parte posterior de las piernas y en una sola pierna, pero puede incluso sentirse en la cadera, en la espalda, o en ambas piernas. En muchas ocasiones el dolor puede ir acompañado de hormigueos, pinchazos o pérdida de fuerza y movilidad en la pierna afectada.
Las causas de la ciática son diversas. Desde subluxaciones vertebrales (vértebras que no están correctamente alineadas) que comprimen y pinzan el nervio ciático, hasta discos intervertebrales dañados con una profusión discal, hernia discal… Las causas habituales son las malas posturas, traumatismos, estrés, pasar muchas horas sentado, etc que inflaman o irritan el nervio ciático.
Sea cual sea la causa que produce esta irritación o inflamación del nervio ciático, la mayoría de las veces tiene su origen en una vértebra bloqueada o desalineada. El doctor quiropráctico está especializado en detectar y corregir aquellas vértebras subluxadas que están comprimiendo o pinzando el nervio ciático.
Mediante un ajuste quiropráctico específico, el quiropráctico liberará el nervio comprimido o pinzado, corrigiendo la posición de las vértebras afectadas. La quiropráctica actúa sobre la causa y origen del problema, evitando que vuelva a surgir.