La hernia discal se produce cuando un disco intervertebral es comprimido entre dos vértebras, éste sale de su localización y presiona la raíz del nervio o la médula espinal. Este proceso produce lesiones neurológicas que afectan al correcto funcionamiento del cuerpo, además de producir dolor.
Los ajustes quiroprácticos específicos corrigen las alteraciones de la columna vertebral responsables de esta compresión de los discos, devolviendo las vértebras a su posición correcta.
Sin estas correcciones, probablemente el único remedio a largo plazo sería la cirugía con todos sus negativos efectos secundarios.