Tu postura revela muchas cosas sobre tu salud, estilo de vida y estado emocional. Por ejemplo: cuando ves a alguien hablando con los brazos cruzados y encorvado en su silla, ¿qué pensarías de él? Probablemente que está enfadado, quizá que tiene frío, o quizá que está pasando por algún mal momento. Y es que nuestro cuerpo y nuestra postura hablan mucho más de nosotros de lo que pensamos.